Parte de
la planificación es establecer en qué vamos usar y cómo vamos a distribuir
nuestros ingresos. Para ello existe una herramienta que es vital manejar y
utilizar: el presupuesto. Con él traemos orden a nuestras vidas y encontramos
un bien inapreciable: la tranquilidad.
No ceñirse
a un presupuesto puede dar perfectamente al traste con cualquier plan que
tengamos establecido, tal como comprar un carro, ir de vacaciones o financiar
un curso.
Un
presupuesto es un plan de distribución de gastos y de ahorro. No le tema, úselo
y verá de cuántos problemas se libra en el futuro.
La primera
idea de la que tiene que librarse es creer que elaborar un presupuesto es
sumamente difícil. No lo es. Créalo. Aleje de su mente la creencia de que se
trata de un enrevesado programa de números y de cálculos. No tiene que hacer
grandes procedimientos, recuerde que se trata de elaborar el presupuesto de su
hogar, no de la república. Solamente procederá a establecer cuáles son sus
ingresos y cuáles son los gastos, las erogaciones que día a día realiza en su
casa.
Pronto
verá que el presupuesto le facilita la vida, pues si lo hace de manera correcta
le evitará el estrés permanente que le ocasiona no saber si tiene dinero
suficiente para pagar sus cuentas. El presupuesto le permitirá tener respuesta a
todas las preguntas que se formule en este sentido.
Lo otro que debe indagar, es acerca de la manera que puede implementar para ahorrar. Para hacer esta determinación el presupuesto también le será útil, pues le facilitará visualizar las áreas en las cuales puede hacer algunos recortes.
Si tiene
la necesidad imperiosa de hacer que el dinero le alcance hasta la próxima fecha
de pago, el presupuesto es la respuesta y la solución para resolver para esta
interrogante.
Un
presupuesto es una hoja de ruta, un mapa, que le permitirá guiarse y no andar a
ciegas.
Elaborar
un presupuesto le facilitará el manejo de sus deudas. Evite complicaciones.
Con esta
herramienta pautará mejor sus pagos y sabrá de dónde sacar el dinero.
Del mismo
modo, una vez cubierta la deuda, mantener la costumbre de hacer un presupuesto
le permitirá mantener sus finanzas en orden. Podrá mantener los gastos bajo
control de manera de no tener que incurrir en nuevos endeudamientos y podrá ver
cómo distribuir mejor el dinero que ahora tendrá disponible al haber pagado su
deuda.
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