martes, 30 de agosto de 2016

Raúl Gorrín: La Salud organizacional


(Raúl Gorrín)Hacerse el loco ante la evidencia de que efectivamente su organización presenta problemas psicosociales no es la actitud más apropiada. Ignorar los problemas no los hace desaparecer, al contrario, es muy probable que recrudezcan.

Así que, si observa que en su empresa la falta de compromiso, de entusiasmo y optimismo se han hecho presentes, que los trabajadores mantienen altos niveles de estrés, que estás irritables todos el tiempo, que buena parte de los empleados se ausenta frecuentemente, usted debe tomar cartas en el asunto.

Evadir el bulto porque supone un gasto que no puede cubrir o al que no quiere hacerle frente sólo hará que luego la erogación tenga que ser mucho mayor. 
Actuar es la única alternativa.

Los directivos no pueden ignorar los problemas o pretender hacerlos desaparecer con el silencio. 

Es irresponsable esta actitud. (Raúl Gorrín)
A los problemas hay que hacerles frente con actitud decidida y positiva para no arriesgar la salud de su organización.

Lo pertinente es contratar a un especialista en salud psicosocial o en prevención de riesgos laborales. Algo a lo que muchos le temen, al parecer, dado el bajo número de evaluaciones de factores psicosociales que le aplican a las empresas o emprendimientos para verificar el estado en que se encuentran.

Son muchas las creencias autolimitantes que sólo complican más la situación, como la de que la tecnología por sí sola beneficia a las personas y a las organizaciones, cuando todo depende del uso que se les dé a las mismas. La prevención y promoción de los factores psicosociales es también un tema convertido casi en un tabú. Poco o nulo caso se hacen a los llamados de instituciones especializadas en el asunto. (Raúl Gorrín)


Los factores psicosociales en el trabajo presentan una alta complejidad y son de difícil comprensión, toda vez que representan el conjunto de las percepciones y experiencias del trabajador y abarcan muchos aspectos, como ha apuntado la Organización Internacional del trabajo, OIT.

En tal sentido se ha determinado que los factores psicosociales en el trabajo son las interacciones que se dan en los centros de labores, “su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de organización, por una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, puede influir en la salud, en el rendimiento y en la satisfacción en el trabajo”, como refiere la OIT.

La psicología positiva empresarial u organizacional ha demostrado que los citados factores psicosociales —estrés, sobrecarga mental y/o emocional, autonomía, rutina, entre otros— tienen repercusión en los daños de la salud mental y emocional de los trabajadores. 

Igualmente, esta rama de la ciencia sostiene que estas afecciones se extienden a la organización manifestándose como bajo compromiso, baja calidad de productos, pobre desempeño y menguados resultados económicos.

Pero la psicología positiva empresarial también advierte que cuando estos factores psicosociales se manejan positivamente dan como resultado organizaciones y trabajadores saludables. (Raúl Gorrín)

El gasto que significa atender este asunto no puede ser excusa y, por el contrario, evita erogaciones posteriores que serán superiores a la inversión preventiva Esa debe ser la razón para actuar a tiempo.

No hay que guardar silencio sino insistir en pregonar a diestra y siniestra los beneficios financieros de la salud psicosocial a empresarios, directivos y supervisores.

Esta tarea es urgente. (Raúl Gorrín)

miércoles, 24 de agosto de 2016

Raúl Gorrín: Claves para retener a los buenos trabajadores


No nos cansamos de decirlo: El activo más importante de toda empresa o emprendimiento es su personal, su capital humano, sus más cercanos y efectivos colaboradores. (Raúl Gorrín)

En pocas palabras, el talento.
Por tanto es fundamental para toda organización atraer y mantener el mejor talento.

En pos de ello debe trabajar arduamente el departamento o dirección de recursos humanos y, en general, toda la directiva.

Sin embargo ocurre, el personal clave de la empresa se va, renuncia, y lo hace llevándose consigo información valiosísima, conocimiento y experiencia invaluable.
¿Qué hacer para evitar esto? ¿Cómo retener el personal de calidad?

Aquí le damos algunos consejos:

El buen inicio: Al hacerse del buen personal a través de su contratación, hay que ofrecerles una buena orientación, certera, acerca de cuál es la realidad de su nuevo puesto de trabajo. Hay que ayudarlos a ciomenzar con buen pie su gestión y, por tanto, dotarlos de todo los que necesitan para ello, desde lo material hasta la información. Muéstrese dispuesto a siempre ayudar y guiar. La colaboración es vital para conformar un buen equipo de trabajo. (Raúl Gorrín)


Buen ambiente: Fomente un clima agradable, fraterno, con jefes amigables y que infundan respeto. No miedo, sino confiabilidad. El ambiente laboral está determinado no solamente por la política de la empresa y la cultura corporativa. El asunto va más allá de eso. Depende las personas, quienes son en definitiva quienes le confieren a la organización sus características de acuerdo al comportamiento y conducta que mantienen. Eso sobrepasa la cultura de la corporación.

Malos jefes: Muchas veces las personas encargadas de dirección de en las empresas son incapaces de ver más allá de sus posiciones. Estiman que sus solamente sus posiciones y criterios son los únicos válidos. Llaman la atención en público a sus subordinados y los tratan sin ninguna consideración. Estas personas nunca se hacen responsables de sus actos y culpan a los demás. Son prepotentes, incapaces de mostrar agradecimiento ante el buen empleado. Se trata de personas determinantes para que los buenos empleados quieran mancharse. Lo pertinente aquí es sustituir a los jefes o directivos y no a los trabajadores.

Suministro de información: Es importante informar a los buenos empleados sobre la empresa, el rendimiento, datos financieros, estrategias y planes. Hacer sentir a los buenos profesionales en confianza. Hágales saber que son importantes para la empresa, dígales cuánto respeta su alta capacidad y su contribución para con la organización.


Autonomía: Es importante otorgar libertad a aquellos trabajadores con alta calificación. Confiar en ellos. Estas personas, por lo general prefieren trabajar sin excesiva supervisión. Además, esto constituirá una descarga para usted.

Establezca retos: El estimular a los trabajadores con alta capacidad con retos suele ser una buena estrategia para motivarlos. Sienten que la empresa confía en ellos y esto los lleva a cumplir. Apóyelos para que tengan éxito. (Raúl Gorrín)

Flexibilidad: Permitir a los buenos trabajadores ciertas libertades es importante, los estimula, se sienten apoyados. Y eso, créalo, es altamente valorado por el empleado, pues se siente respaldado. Obtiene licencias para sus diligencias personales, pero esa confianza lo lleva también a cumplir con las expectativas que se depositan en ellos.

Diseñe o rediseñe las pautas de trabajo: La monotonía es agobiante, desesperante, no involucra reto y eso desanima al empleado competente. Por tanto, elimine las rutinas fastidiosas. Hacer el rediseño de los puestos de trabajo contribuye a que disminuyan las estadísticas de despido y de renuncia.


Retenga a los buenos trabajadores: Esa debe ser la orientación de su labor, pues las organizaciones valoran altamente el que se mantengan sus cuadrillas de trabajo. Revise las pautas de dirección, la programación y volumen de tareas asignadas. Evite sobrecargar al personal.  (Raúl Gorrín)



viernes, 19 de agosto de 2016

Raúl Gorrín: Estrategias para enfrentar los tiempos difíciles

(Raúl Gorrín) Ocurren, no nos gustan, pero sucede. Los tiempos difíciles siempre hacen acto de entrada en nuestras vidas. Algunos los catalogan de “malas rachas”, épocas en que todo lo adverso parece juntarse para atacar de una sola vez.

Pasa en la vida personal y en la profesional. Las empresas, pues, no escapan de ello.
Es, si se quiere, normal que esto pase.
En esta entrega haremos referencia a los tiempos duros en la empresa.

Cuando ocurre el percance hay dos posibilidades, una, esperar, la otra, tomar el toro por los cuerno y actuar efectivamente, tomar acciones. 

Pero actúe en un sentido u otro, lo primero que tiene que hacer revisar y determinar cuál es su umbral de rentabilidad, es decir, cuántas ventas como mínimo tiene que realizar para mantener su nómina de trabajadores y así cubrir sus gastos fijos.

Hacer estos cálculos le permitirá determinar por cuánto tiempo puede sostener la su empresa a flote en los momentos de dificultad. Esta información es clave para cualquier decisión. (Raúl Gorrín)

Si la situación es de tal envergadura que tiene que verse obligado a reducir sus operaciones  puede que tenga que hacer cambios cuya repercusión será negativa.

No recurra al despido de trabajadores, pues lo único que logrará será desmoralizar al resto de sus empleados. Algo que solamente dificultará más la recuperación.

Lo mejor es trabajar duro y si la medida de reducción de personal es impostergablemente obligatoria, entonces hágalo en una sola tanda explicando muy bien la situación a la plantilla que quede a su lado.

Para recuperar el control cuando las ventas han mermado considerablemente, lo que aplica es administrar los precios de los productos y/o servicios incrementándolos para disminuir la demanda y darle más tiempo al negocio para crecer  orgánicamente. (Raúl Gorrín)

Otra medida puede ser la depuración de la cartera de clientes, deshaciéndose de aquellos que realmente no producen utilidades sino gastos, quejas e incomodidades —siempre los hay— se llevará una sorpresa con la implementación de esta decisión. No tiene una idea de la cantidad de recursos que puede llegar a ahorra si así lo hace.
 
Cuando la situación comience a estabilizarse mantenga los precios estables.
Diseñe una estrategia que le agregue valor a su oferta.
Bajar los precios debe ser el último recurso. No se desespere. Más bien haga promociones y ofertas tentadoras que lleven a la clientela a incrementar sus compras.

Y si es menester aumentar sus precios, pues sencillamente hágalo. (Raúl Gorrín)

Visita también:


martes, 16 de agosto de 2016

Raúl Gorrín: Nuevos elementos para la gerencia de hoy


(Raúl Gorrín) No es cuestión de negar la realidad y la adversidad que esta trae consigo en muchas oportunidades, sino de no centrarse en lo negativo y resaltar lo positivo. La gerencia positiva busca destacar lo bueno, aquello que genera bienestar y felicidad. Es, desde una perspectiva optimista abordar la solución de los inconvenientes.

El gerente positivo basa su gestión, no en la búsqueda de los errores, sino en el rescate de lo bueno y positivo de las organizaciones y sus trabajadores. 

Si se empieza a trabajar potenciando los aspectos positivos, estos se irán incrementando e irán desplazando a los negativos, los cuales pasarán a un segundo plano con tendencia a desaparecer.

Generan de hecho que propicien la seguridad empresarial a través de hechos positivos y de llamados al concurso de los empleados a objeto de que presenten propuestas que contribuyan a mejorar las condiciones laborales.

Y es que, en resumidas cuentas, es preferible y más beneficioso partir desde lo positivo, bien porque se traduce en más bienestar, sino también porque impacta favorablemente en los indicadores de salud.


No quiere decir esto que no se atienda lo malo o negativo, sino que esto no ocupe el centro de la actividad. 

Los líderes y gerentes deben hacer previsiones para evitar las adversidades e inconvenientes, claro está, pues la tranquilidad y salud de sus trabajadores es su responsabilidad. Evitará las conductas malsanas y corregirá el desempeño de sus equipos de trabajo. Simplemente pondrá su acento en lo positivo haciéndolo prevalecer. Es iniciar el trabajo desde lo bueno y no desde lo malo.

Estamos seguros de que las fortalezas empresariales sobrepasan el número de los problemas, entonces no inicie la gestión de trabajo sobre esto último —atiéndalos, sí— sino desde lo positivo y las propuestas para mejorar.

Se sabe que la adversidad puede ser motor para el cambio y la transformación a partir de convertir los problemas en oportunidades. El secreto está en iniciar el trabajo desde la perspectiva positiva con intervenciones igualmente positivas.
Desde lo bueno para lo mejor.

Partir de las potencialidades de los trabajadores y de la organización e incentivar la participación de todos en pro de alcanzar los objetivos y metas trazados por la organización en beneficio de todos. (Raúl Gorrín

Visita también:



viernes, 12 de agosto de 2016

“Una Carrera por el Futuro”, 2015-2016

Culminado con éxito programa de RSE de La Vitalicia

Caracas, agosto 2016.- Al menos 300 estudiantes de los últimos años de bachillerato culminaron exitosamente el año escolar con el apoyo de Seguros La Vitalicia a través de su programa de Compromiso Social Empresarial (CSE) “Una Carrera por el Futuro” 2015-2016.

Prueba de ello han sido los sesenta nuevos bachilleres de las recientes promociones en las Unidad Educativa Nacional Josefa Irausquín López de Baruta, liceo Gustavo Herrera de Chacao y liceo Luís Eduardo Egui Arocha de San Antonio de Los Altos que actualmente se preparan para asumir nuevos retos a nivel universitario.
 
En palabras de su presidente, Raúl Gorrín, “Seguros La Vitalicia ha sido consecuente en desarrollar su estrategia de CSE pensando en la juventud venezolana de escasos recursos pero con el potencial y la voluntad de superarse, ayudar a sus familias y contribuir con el desarrollo integral del país a través de la educación”.

En efecto, el programa “Una Carrera por el Futuro” consistió en seleccionar a tantos alumnos de cuarto y quinto año de educación media como carreras fueron anotadas en la postemporada del béisbol profesional, tomando en cuenta su promedio de notas y su condición socioeconómica a fin de incentivarlos y prepararlos para cursar sus respectivas carreras, a través de una beca durante seis meses, así como una serie de talleres donde obtendrán las herramientas necesarias para desarrollar su proyecto de vida.

La Vitalicia aspira continuar impulsando el talento de las nuevas generaciones extendiendo esta  esta iniciativa en otros planteles y localidades del país.
LLR/020816

Fotos (Abraham de Barros)
____________________________________________________________________________
Algo sobre Seguros La Vitalicia:
Desde 2011, esta empresa aseguradora venezolana ha dirigido su inversión social hacia la promoción de la educación y el deporte para la formación integral de nuevas generaciones. De ahí que tenga en su haber una serie de donaciones, colaboraciones y patrocinios en diversas escuelas públicas, academias deportivas y centros de atención integral para niños y adolescentes.


“Una carrera por el Futuro” se enmarca dentro de sus actividades de CSE con miras a crecer y extenderse en el tiempo para beneficiar a mayor cantidad de jóvenes que han demostrado disposición y potencial de proseguir sus estudios y superar la pobreza cumpliendo con su proyecto de vida.




jueves, 11 de agosto de 2016

Raúl Gorrín: Claves para mejorar el ambiente laboral


(Raúl Gorrín) Hemos venido hablando acerca de las emociones positivas y la conveniencia de aplicarlas en los centros de trabajo por su contribución a hacer de las organizaciones lugares saludables. Ahora bien, la pregunta que cabe luego de saber qué son y qué beneficios brindan, es saber cómo hacerlo.

Aquí les presentamos algunas maneras que esperamos les sirvan para el cultivo de las emociones positivas en sus lugares de labores que, en resumidas cuentas, son el sitio donde pasamos la mayor parte del día.

Lo primero que hay que hacer es sentir y generar las emociones positivas propias y en los demás. Esta debe ser una tarea diaria, de siempre. Conozca y reconozca las emociones de sus compañeros, vea cuáles son sus fortalezas y virtudes y, de ser necesario, oriéntelo y apóyelo.

Del mismo modo hay que generar en nosotros mismos y en los demás, la estabilidad emocional, esto con el objetivo de sentirnos cómodos y para que nuestras acciones y pensamientos marchen en paralelo. Así se fomentan los espacios para crear, conversar, compartir, socializar. Igualmente en momentos de dificultad bridar apoyo sin juzgar.

Las necesidades de quienes están bajo su responsabilidad deben ser objeto de su atención, preocúpese y ocúpese de ello en tanto le sea posible. Hágales saber que cuentan con usted y su organización. Incorpórese a sus redes de apoyo en el trabajo.(Raúl Gorrín

Desde sus fortalezas y limitaciones cada cual hace sus aportes para exponer lo bueno de si y promover que los demás también lo hagan. En este sentido, valore y reconozca estas iniciativas, súmese a ellas cuando tenga oportunidad de hacerlo. 
No siempre salen las cosas como uno lo espera. Los errores y fracasos suceden y lo que aplica en enfocarse en que no vuelvan a pasar. Aprender de la experiencia y seguir adelante. No se ancle en lo malo que ocurre. 

Fomente el respeto mutuo. Acepte a los demás tal cual son. Eso sí, aquellos asuntos que son de interés mutuo y de la organización, promuévalos tratando de que salgan adelante sacando lo mejor de cada quien.

Comparta las cosas buenas que le sucedan con el resto de sus compañeros. Muestre su agradecimiento por la ayuda que reciba. Reflexione junto a sus compañeros sobre los errores cometidos, siempre en procura de superar la situación. 

Todos tenemos momentos buenos y momentos malos, aspectos buenos y malos, fortalezas, virtudes y debilidades. Comparta sus experiencias, drene, escuche consejos y esté dispuesto a recibir ayuda.

Modele las mejores prácticas en beneficio suyo, de los demás y de la organización. Busque el equilibrio en el trabajo y en la familia. Comparta, rían juntos.

Cuando se comparten emociones positivas en el trabajo los procesos fluyen.(Raúl Gorrín

Del mismo modo, cuando las emociones positivas se proyectan hacia la clientela se refuerzan los vínculos de esta con la empresa.

Las emociones positivas favorecen la perseverancia y el logro de las metas y objetivos. 

Cuando los trabajadores se sienten bien las empresas están bien.

Practique el buen humor pues despeja, tranquiliza, disminuye el estrés y propicia la armonía en los equipos de trabajo.

Exprese su admiración bien por sus líderes como por sus trabajadores. Igualmente la gratitud es importante.

Siéntase orgulloso de quien es, de su gente, de lo que hace y de su organización.

Todo esto redundará en un mejor desempeño, rendimiento, buenos resultados, la salud y la productividad.(Raúl Gorrín


Visita también:

domingo, 7 de agosto de 2016

Raúl Gorrín: La responsabilidad compartida es un modelo de nuevo liderazgo

(Raúl Gorrín) Pese a la crisis mundial, a todas las adversidades del mundo actual, a los diversos problemas, la sociedad de hoy día es mejor que la de hace años. El mundo se ha transformado y nosotros debemos transformarnos con él. Evolucionar. 

Tenemos cientos de miles de herramientas con las cuales no contaban nuestros antepasados que nos permiten asumir los cambios de manera dinámica. Somos protagonistas de un nuevo mundo que se caracteriza por ser imparable.

El secreto de las empresas y emprendimientos que exhiben buenos resultados está en su capacidad de asumir los cambios y transformaciones que se imponen desde el entorno. Las empresas exitosas se han adaptado al mercado y su vertiginoso dinamismo.

Pero hay un nuevo reto para que las empresas puedan seguir en el camino de la evolución: que el liderazgo entienda su papel y el hombre se percate de que todos formamos parte de ese grupo. En pocas palabras, todos debemos ser líderes para que en los próximos años todos, como ahora, podamos seguir desarrollando productos competitivos, actualicemos constantemente los procesos y no tengamos ningún prurito a la hora de tener que decidir cambiar o instrumentar nuevos modelos de gestión y producción de nuestros negocios.

No es igual ser líder que ser jefe. El liderazgo es más que eso. Y conforme avanzan los tiempos y operan los cambios y transformaciones, el liderazgo también debe cambiar y transformarse. Desarrollarse es la alterativa, es el reto.

Así como la era agrícola dio paso al mundo industrial de hoy, el líder debe entender que las relaciones saludables con su equipo de trabajo es lo que le permitirá mantenerse y mantener a las empresas en el tiempo.

Ya el líder no es quien entiende de todo, enseña, soluciona, fiscaliza y mantiene todo bajo control. Ahora el líder es un agente de cambio, un guía, una persona que debe influir en el resto a través de la comunicación. Sólo compartiendo con su equipo y su gente el nuevo líder tiene la posibilidad de hacer crecer a las organizaciones. Todo, desde un accionar en el que el respeto al individuo es vital. (Raúl Gorrín)

El viejo líder, amparado en el éxito obtenido, se niega al cambio y de persistir en esa actitud está condenado al fracaso. Es por ello que el estrés y la frustración han entrado en escena. Es fundamental que el nuevo líder abra su mente y asuma que el cambio es la herramienta para enfrentar los tiempos que se avecinan. La innovación se la llave que permitirá abrir las puertas del futuro y el desarrollo de las organizaciones.

Es preciso entender que el centro de las organizaciones de ahora y del futuro son las personas más que los productos y/o servicios que desarrollen. Sólo la conciencia de esto permitirá evolucionar.

El liderazgo ahora y en los tiempos que vienen es una responsabilidad compartida. Líder y equipo de la mano, creciendo y desarrollando juntos a las organizaciones y los productos y/o servicios. 


Ese es el reto, ese es el futuro. (Raúl Gorrín)

Visita también: