Por Raúl Gorrín.- La agitación diaria, la vertiginosidad de
los tiempos, el dinamismo de los procesos, la diversidad de asuntos que ocupan
las agendas, en fin un entorno en constante movimiento, atenta constantemente
contra nuestra capacidad de concentración.
Algo que no se puede permitir si no se quiere llegar al
final del día con la sorpresa de que no hemos concluido la tarea que iniciamos
a primera hora de la mañana.
Hoy queremos darle algunos consejos dirigidos a enseñarle
cómo eliminar los elementos distractivos que a su alrededor amenazan el
desarrollo y feliz término de su trabajo.
Lo primero que debe hacer es cuidar su sueño, no se descuide
con este asunto e invierta sus esfuerzos en dormir de manera relajada y
placentera. Determine el tiempo que necesita para obtener el descanso, pues es
algo que varía de persona a persona. Por lo general es entre seis y nueve horas
de sueño.
Averigüe la respuesta y descanse.
Establezca una hora fija para levantarse de la cama todos
los días.
Dedique tiempo al ejercicio. Los estudios de grandes
universidades han determinado que, definitivamente, el ejercicio mejora la
memoria y la concentración.
Cree rutinas de trabajo y acostúmbrese a ellas, esto le
ayudará a organizar su tiempo.
Al iniciar la jornada deshágase de los elementos
distractivos tales como su las redes sociales, correo electrónico, teléfono.
Olvídese de hacer varias cosas a la vez. No. Nada de
multitareas. Una cosa a la vez de acuerdo a las prioridades y urgencia.
Trabaje intensamente durante 25 minutos y luego relájese
durante cinco. Vuelva a comenzar y muy pronto podrá ver los resultados.
Lleve una agenda de actividades diarias y cúmplala. Esta
práctica le ayudará a concretar las acciones que debe desarrollar a diario y le
evitará caer en devaneos.
Si el lugar en el que trabaja es susceptible a permear el
sonido externo, recurra al uso de auriculares con reducción de ruido.
Utilizarlos también le indicará a los demás que usted desea y necesita que no lo
distraigan.
Escuchar música —preferiblemente clásica o relajante— puede
contribuir a mantenerlo concentrado en su tarea.
Seccione sus trabajo, así, con los proyectos configurados en
partes más pequeñas, le será más fácil establecer metas más definidas y fijar
plazos concretos para la realización de las labores.
Concientice si en realidad usted está en capacidad de
realizar solo el proyecto en el tiempo establecido para ello. Sincérese en este
sentido y, de ser necesario, busque apoyo, un buen compañero de trabajo, una
persona responsable y tenaz, será su ayuda idónea.
Es fundamental trabajar en lo que nos gusta, pero si le toca
desarrollar un proyecto que no es de su agrado prepárese emocionalmente,
organícese.
Descanse cuando haya alcanzado concluir etapas de su
proyecto. De este modo podrá iniciar la próxima fase lleno de energía y
vitalidad.
Mejore su capacidad de concentración y evite distracciones
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