Por Raúl Gorrín.- Cuando se acomete un emprendimiento es
menester permanecer atento, ojo avizor de manera permanente para vigilar el
correcto funcionamiento de todas las partes y etapas de nuestro negocio. Hay
que evitar a toda costa en estos primeros tiempos que la iniciativa se vaya al
traste y que luchar a brazo partido para consolidarla.
Es preciso contar con buenos medidores que indiquen el
estado y evolución de las operaciones.
Cada centavo cuenta y hay que vigilar que las inversiones no
se pierdan sino que vayan a donde tienen que ir y cumplan su cometido en
procura de la consolidación del emprendimiento.
A estos indicadores se les conoce como KPI por las siglas en
inglés de Key Performance Indicator.
Los KPI son fundamentales a la hora de tomar decisiones pues
ellos hacen visible lo que sucede en cada sección del negocio.
En lo que tiene que ver con el mercadeo, sobre todo en el
área digital, los KPI nos indican cuántas personas visitan su eCommerce y qué acciones realizan
durante su estadía en la página. Así se puede determinar el costo de cada
visita, los beneficios, el rendimiento y las acciones y estrategias que hay que
implementar para mejorar la rentabilidad.
También se puede saber el tiempo de entrega de los
productos, cómo se manejan los inventarios y cómo es la relación con el
cliente.
Toda esta información es vital para determinar el
comportamiento del eCommerce y para
comunicarse con su clientela de manera personalizada y así poder identificar
posibles tendencias.
Cuando se decide por el comercio digital lo primero que
tiene que evaluar es cuán clara y efectiva es su página web, su sitio de
ventas.
El índice de rebote permite saber el número de salidas que
su sitio que no generaron ningún efecto en el cliente. Si son muchas las
vueltas que la gente da sin comprar absolutamente nada, tal vez sea el momento
de plantearse el rediseño de su sitio web.
Es preciso establecer si su eCommerce le está suministrando al cliente la información y las
facilidades de compra que este requiere.
Trate de no complicar la vida a su cliente con pasos
inútiles y que no aporten nada ni a él ni a usted. Además, debe ser flexible y
ofrecer todas las modalidades de pago que le sea posible implementar.
Si hay algo que quiere y exige el cliente es que una vez que
paga por un producto lo quiere inmediatamente en sus manos. Implemente
estrategias que reduzcan al máximo los tiempos de entrega de sus productos
luego de efectuada la venta.
Por último, revise en detalle si su estrategia de mercadeo
está dando resultados y vigile muy de cerca qué tan rentable está resultando su
campaña de marketing.
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