lunes, 19 de marzo de 2018

Filantropía e inversión social




A estas alturas del siglo XXI todavía es normal desconocer o confundir lo que significa llevar a cabo acciones corporativas a favor del prójimo, ya sea como filantropía o como una inversión social.

Quizás se deba en parte a que la filantropía es la fuente primigenia de ayudar a los demás, una acción movida por un sentimiento de solidaridad. O como lo expresa su propio nombre, por amor a la humanidad.

Lo cierto es que desde finales del siglo pasado se manejaba el término de  corporate philanthropy (filantropía corporativa) para referirnos  a las donaciones que realizaban las empresas a ONG o sectores poblacionales vulnerables.

Sin embargo, ese concepto fue evolucionando en el tiempo una vez que las empresas le daban otro sentido a estas acciones que cada día se acercaban más a la filosofía y visión de la sociedad que tenía empresa  como la ideal para el bien de todos.

Siendo así, el aporte empresarial dejaba de ser meramente una donación para pasar a ser una apuesta a una sociedad mejor, un compromiso con esa población en la que está inmersa por ser parte de su entorno, y una inversión social con la que espera construir país, y que indirectamente también le proporcione un retorno a través del reconocimiento, vinculación con ese ideal de país o la imagen de una organización responsable.

En todo caso, el trabajo social que se emprende a favor de sectores menos favorecidos de la comunidad supone, en mayor o menor medida, la extensión de los valores y recursos de la empresa para la comunidad a quien sirve con el propósito de apoyarlos en sus necesidades, contribuir a su sano desarrollo y prepararlos para un futuro de paz y justicia donde puedan desarrollar todas sus capacidades.

Nosotros desde la organización Gorrín hemos reunido cierta experiencia que nos ha producido un nivel inusitado de satisfacciones y experiencias gratificantes que nos reafirman la grandeza, tenacidad y resiliencia del venezolano, sobre todo en tiempos difíciles.

Nuestra aspiración de país unida a los valores de nuestro grupo empresarial fueron alineados y puestos en práctica a través de una serie de programas de Compromiso Social Empresarial (CSE) en los cuales apostamos por la excelencia educativa en sectores urbanos de la capital de escasos recursos pero con un enorme potencial para superarse en aras de un futuro más promisorio.

Sea a través de la filantropía, el compromiso o la inversión social, la comunidad necesita la contribución del sector empresarial para ayudarlos en areas donde el Estado no logra llegar, con planes estratégicos bien estructurados, un equipo de profesionales altamente motivados a obtener resultados y dispuestos a solventar algún aspecto social que merezca ser intervenido a favor de la sociedad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario