El que bien ha transitado los caminos de emprender y
consolidarse sabe que una buena planificación
y gerencia no escapa de sufrir los rigores de varios acontecimientos
imprevistos a todo nivel.
Como incidencia al fin, toca enfrentarlos y aprender de
ellos para reducir su impacto y procurar
que no vuelvan a ocurrir.
Sin embargo, es conveniente y saludable mantener una actitud y un plan de acción antes,
durante y después de ese momento de incertidumbre y temor ante lo que pueda pasar sin saber
controlarlo adecuadamente.
Como ferviente promotor del emprendimiento, y producto de
esas situaciones difíciles, muchas veces complicadas y
estresantes, destaco aquí 7 consejos
para enfrentar los cambios imprevistos en nuestras organizaciones que nos
han funcionado y que puedes agregar a cualquier otra cantidad de
recomendaciones que regularmente surgen de tu experiencia y de tu propio equipo
de colaboradores.
1.- Escucha
y ve directo a la solución. Es buen momento para atender y evaluar
personalmente la posición de tu equipo humano, clientes y afectados y con eso
abocarte a resolver o asimilar el cambio imprevisto en el menor tiempo posible.
Las responsabilidades y ajustes serán después.
2.-
Mantén una administración sana. En situaciones como éstas es
cuando más se agradece no arrastrar deudas y contar con recursos financieros
que te permitan maniobrar diligentemente en el tiempo requerido.
3.-
Adopta procesos flexibles. La rigidez ante el cambio retarda el
proceso y lo hace más difícil. Recuerda que el éxito no es de los que más saben
o tienen, sino de los que tienen mayor capacidad para adaptarse.
4.- Evalúa
el entorno. Muchas veces el imprevisto también afecta a
tu competencia o a sectores a los que perteneces. Vale la pena revisar cómo
abordan la situación.
5.-
Sé proactivo ante lo inevitable. Siempre se puede estar
medianamente preparado ante un cambio imprevisto. Mantener una actitud
empresarial positiva y abierta ante los retos o contar con un equipo asesor que
nos ayude a tomar decisiones asertivas serán de gran ayuda.
6.-
Registra la situación. Bien sea porque se trató de un hecho
crítico o de un paso hacia la evolución, conviene documentarla y estudiarla
para evitar que vuelva a ocurrir o para prepararse con más acierto en casos
similares.
7.-
Aprende de los cambios y propícialos. Siempre y cuando estés
preparado para ellos y signifiquen un avance importante en tu desarrollo como
emprendedor o empresario.
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