Por Raúl
Gorrín. Las circunstancias actuales nos llevan a seguir impulsando la
necesidad de materializar un Compromiso
Social Empresarial (CSE) cuyo propósito esencial sea contribuir a lograr
una transformación paulatina de la sociedad toda, aunque haciendo especial
énfasis en los sectores más necesitados.
Las
empresas deben lograr un equilibrio entre lo económico y lo social, para lo
cual se requiere un cambio en la visión estratégica del pensamiento
empresarial. Los emprendedores que logran comprometerse con la sociedad
conseguirán a los largos beneficios en sus entornos, tanto internos como
externos.
Los
procesos de transformación organizacional convocan a todos los componentes de
la compañía a una transición de la visión sobre su acción, lo que indica
que los empleados y colaboradores de la organización forman
parte del proceso de cambio que se pretende llevar desde la empresa a la
sociedad.
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