Por Raúl Gorrín.- Pese a que desde el seno de los gobiernos
y cúpulas empresariales se insiste en el aumento del crecimiento económico, no
pocos especialistas refieren que esto per se parece no tener mucho sentido si se
observa que los logros no terminan de ser convincentes.
La verdadera ruta estaría, a criterio de algunos, en la
eficiencia de la economía colaborativa.
Y es que el consumo exacerbado no parece estar conduciendo
al hombre a ninguna parte y se impone una manera distinta de abordar la
economía. El agotamiento de las materias primas repercute en su encarecimiento,
toda vez que los productos obtenidos de ella cada vez son más efímeros y exigen
más producción.
El planeta no aguanta mucho si se mantiene este ritmo y no
exageramos cuando afirmamos esto.
Lograr el bienestar social a partir del consumo desbordado y
una imparable producción como fórmula para alcanzar el tan ansiado crecimiento
económico es francamente un modelo insostenible en el largo plazo, así en el
corto y mediano plazo genere cierto bienestar.
Una población mundial que se estima que para 2025 pase de
los 7 mil millones que ahora somos a más de 8 mil100 millones, puede darnos una
idea de lo que pudiera pasar si el mundo continúa a este ritmo.
El agotamiento de los recursos naturales está a la vuelta de
la esquina mientras el hombre insiste en crear cosas que en poco tiempo van a
parar a los vertederos de basura. El panorama no es alentador: más del 50 por
ciento de los activos existentes están muy subutilizados, y más de un tercio de
los alimentos se desperdicia.
Es absolutamente urgente, por tanto, cambiar el modelo del
crecimiento por el modelo de la eficiencia, lo cual pasa porque ese gran
porcentaje de activos subutilizados vayan a parar a manos de quienes los
necesitan.
Se impone el fortalecimiento del ecosistema si queremos
dejarle planeta a las generaciones futuras.
La economía colaborativa es una fórmula que se muestra como
la alternativa viable ante el consumo desmedido de hoy día.
Se requiere poner a trabajar toda la capacidad ociosa que
suponen los bienes subutilizados en regiones como Latinoamérica. Esto podría
arrojar resultados altamente satisfactorios que se traducirían en crecimiento
económico.
Visita también:
SÍGUEME..
No hay comentarios:
Publicar un comentario