miércoles, 21 de febrero de 2018

Empresas que inspiran futuro



Siempre he sostenido que asumir un compromiso social y mantenerlo en el tiempo es sembrar futuro.

Y cuando una empresa o consorcio inserta en su ADN organizacional la convicción de extender sus beneficios a sectores sociales que lo necesitan para mejorar sus vidas, es una empresa que inspira futuro.

Las empresas que solo existen para cumplir una actividad económica sin otro fin que el de lucrarse en ese momento, no son sino eso, presente. Un presente que desde luego puede ser muy brillante y exitoso, absolutamente plausible y satisfactorio.

Pero aquellas que tienen una visión de país, invierten en su recurso humano, procuran ser cada vez más responsables y se comprometen con su entorno social para que ellos también crezcan y se desarrollen conforme a esa visión, esa es una empresa que sin dejar de ser presente, empieza a sembrar aceptación, confianza y reputación para ese país que sueña en el futuro.

Venezuela nos ha dado tantas oportunidades para formarnos, emprender y expandirnos que lo menos que nosotros podemos hacer por ella ahora es contribuir para encaminarla hacia su recuperación social y económica.

En el Grupo Gorrín estamos convencidos de que ese país justo, próspero y lleno de oportunidades para todos comienza con una educación de calidad. Y ese ha sido el tema medular de nuestro compromiso social. Significa la siembra del conocimiento, los valores, las virtudes y la voluntad en nuestra juventud de escasos recursos pero con un enorme potencial para sacar adelante a Venezuela a base de trabajo, esfuerzo, perseverancia e innovación.


Las empresas que inspiran futuro son fácilmente reconocibles por ese constante accionar para lograr mayor bienestar en nuestra gente. Nosotros queremos acompañarlos en ese futuro promisor que todos nos merecemos invirtiendo en educación, salud y deporte en el presente.


miércoles, 7 de febrero de 2018

Factores que promueven la Resiliencia organizacional




La inestabilidad económica, social y política en el que se halla inmerso nuestro país es un escenario propicio para efectuar cambios drásticos, al tiempo en que constituyen factores que promueven la Resiliencia Organizacional.

Todos en algún momento de nuestras vidas, en nuestras familias o en la comunidad hemos recurrido en mayor o menor grado a ese proceso adaptativo ante circunstancias adversas a fin de reducir los daños y avanzar con mayor fuerza hacia nuevos retos.

Lo mismo pasa con las organizaciones. Entendiéndose como un recorrido dinámico de adecuación positiva frente a la adversidad, las amenazas o las situaciones generadoras de estrés.

Ese proceso que en un principio puede verse como una reacción natural ante el peligro, requiere de ciertos factores desencadenantes para que pueda producirse, ellos serían la exposición a situaciones amenazantes e intensas y el logro de una transformación que nos permita hacerle frente a la situación.

En otras palabras, las situaciones conflictivas vienen a ser los elementos disparadores de este proceso de absorber impactos y reinventarse sin dejar de cumplir con los objetivos trazados.

Es así como las regulaciones laborales, la inflación, la fluctuación de las divisas extranjeras, la escasez de insumos, la fuga de talentos y otras restricciones nos obliga a ser cada vez más resilientes para seguir sirviendo a nuestro país con los estándares de calidad y eficiencia que nos caracteriza.

La experiencia nos ha llevado a ver la resiliencia organizacional no sólo como un proceso ineludible para garantizar nuestra supervivencia, sino también como una estrategia empresarial hacia la proactividad para anticiparnos a plantearnos probables escenarios riesgosos, evitando así tendencias rígidas e inadecuadas que nos impida actuar frente a lo inesperado.

Es buen momento para reflexionar sobre el tema y buscar dentro de nosotros mismos. ¿Cómo estamos actuando frente a la adversidad? ¿Acaso mi actitud y proceder es el más acertado? ¿Qué resultados he obtenido? ¿Te consideras una persona resiliente? ¿Te consideras reactivo o proactivo frente a la situación en que estamos viviendo?
Tus comentarios son muy importantes para mí.




jueves, 1 de febrero de 2018

Por tercer año consecutivo, el programa "Una Carrera por el Futuro" contribuye con la educación de los jóvenes del país




Ya fueron seleccionados los jóvenes de 4to y 5to año del liceo Nicolás de Castro; que serán beneficiarios del programa de becas que desde hace tres años viene otorgando la Fundación Gorrín.

Este programa busca motivar y acompañar a los jóvenes en su camino hacia las universidades, apoyándoles no sólo con un incentivo económico, sino también con una batería de talleres que les ofrece herramientas para ser mejores ciudadanos; para de esta manera, lograr infundir en ellos el valor del trabajo y del emprendimiento para el desarrollo de sus metas futuras.

“Una Carrera por el Futuro”, al igual que en años anteriores, va de la mano con el béisbol profesional. El número de jóvenes que serán becados se define de acuerdo a la cantidad de carreras anotadas por los equipos clasificados, en la post temporada de este deporte.

En el mes de enero, fueron anotadas un total de 287 carreras, por lo que ese será el número de beneficiarios para este año.

Durante los tres años que se ha llevado a cabo este programa de responsabilidad social, se ha podido ayudar a un total de 977 jóvenes; estudiantes de liceos públicos del área metropolitana de Caracas, incluyendo el municipio Los Salias. Gracias a “Una Carrera por el Futuro” se han podido graduar a más de la mitad de los becarios.

Este año se incluirá un voluntariado por parte de los jóvenes beneficiados, para que ayuden a la rehabilitación de los espacios deportivos de sus propias escuelas, en apoyo conjunto con la Fundación Gorrín. Asimismo se coordinará con los liceos seleccionados, para que los estudiantes puedan cumplir sus horas de labor social, realizando esta loable tarea, que representa contribuir de manera positiva con cada una de las instituciones educativas.

Los jóvenes que recibirán el incentivo económico, ya se encuentran en el proceso de apertura de su primera cuenta bancaria, donde estarán recibiendo, desde el momento que se la habiliten, hasta el 31 de julio de 2018, el beneficio monetario.