Por Raúl Gorrín.- Todos conocemos ese tipo de personas que son
capaces de superar obstáculos sin importar su grado de dificultad. Sus
decisiones y actos suelen dejarnos una enseñanza para nuestra vida. La
respuesta a esto es: son individuos con disciplina mental.
Aquellos que triunfamos en la vida, y en cada meta que
nos proponemos, somos selectivos con la clase de pensamientos que guardamos en
la mente. Somos conscientes que se logran más cosas con un pensamiento
positivo, que pensando negativamente. Estos tips nos ayudarán a dominar el
pensamiento para triunfar:
Tener disciplina mental
Es valiosa porque la realidad que se vive no es más que el resultado de
los pensamientos que tenemos en primer lugar en nuestra mente. Al tener esto
claro, este tipo de personas no permiten que las circunstancias sean las que
definen su vida como sucede con la mayoría, sino la manera cómo lo asumen y lo
interpretan
Dejemos de
malgastar el tiempo sintiéndonos mal por nosotros mismos
El activo más importante que tenemos es el tiempo. ¿cómo
lo estamos invirtiendo? ¿quejándonos, pensando en todo lo que pudo ser y no
fue? ¿en lo que tienen los demás que nos falta a nosotros. Para desarrollar
una mentalidad fuerte, donde las
circunstancias no definen nuestra realidad sino la manera cómo las asumimos,
deberemos invertir tiempo en actividades y pensamientos positivos.
Mantengamos el control y el poder de las
situaciones
Mantener el control, no
permitir que las situaciones se apoderen de nosotros, tener una cabeza fría
para decidir racionalmente y ver más allá del momento actual es clave para
afrontar la vida. La mayoría de personas decidimos al instante, tomamos decisiones
en caliente, y no medimos las consecuencias. Simplemente queremos reflejar
nuestro sentir por medio de decisiones, lo cual puede funcionar para herir a
los demás, pero no para avanzar en la vida. Antes de tomar una decisión, así sea por intuición, pensemos en los posible efectos y en lo
que aspiramos lograr con ella. Si bien esto no es fácil; al igual que cualquier
otro hábito, mantener el control es cuestión de disciplina. Practiquémoslo a diario
con las decisiones más sencillas y fáciles que vamos tomando.
Enfrentemos el cambio como mecanismo de crecimiento
Todo cambia; las personas, las situaciones que vivimos, nuestro presente, pareja, situación económica, aspecto físico, en fin. Negarnos al cambio es desconocer el proceso natural de la vida. No debemos resistirnos a lo inevitable, más bien hay que prepararse mentalmente para asumirlo y sacarle el máximo provecho. El cambio es una oportunidad para experimentar nuevas amenazas, oportunidades y momentos en los cuales deberíamos medir y evaluarnos.
Dejar de gastar energía buscando razones para no ser feliz
Pareciera que nos
gusta estar tristes. Tenemos miles de razones para tener una sonrisa en nuestra
cara, para agradecer, y aun así buscamos motivos para quejarnos, sentirnos
insatisfechos y envidiar la vida de los demás.
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