Por Raúl Gorrín.- Ser feliz debe ser el gran objetivo de
todo ser humano, y sí, también de toda organización, por supuesto, nos
referimos a los individuos y equipos de trabajo que las conforman.
Ese es el
propósito que persigue la psicología positiva, como ya lo hemos referido en
otras oportunidades. También debería ser fin del coaching ejecutivo.
Como ya se ha dicho en estas páginas en otras oportunidades,
la psicología positiva es una rama de la psicología orientada a la potencialización
de los aspectos del comportamiento que funcionan correctamente con el objetivo
de que lo hagan aún mejor.
La psicología positiva hace especial énfasis en el control
emocional y la experiencia positiva de los individuos, así como también en que
las personas desarrollen sus fortalezas, capacidades, habilidades y destrezas.
Del mismo modo, la disciplina apunta al impulso de las organizaciones
positivas.
Conocer las claves de la felicidad es importante y un paso
determinante para lograr ese estado emocional que dotará a las personas de las
herramientas necesarias para identificarse con la organización en la que se
desempeñan gracias a su capacidad de desarrollar una actitud proactiva dentro
de la misma.
Lo importante es que los individuos aprendan que la
felicidad depende de ellos mismos y no de los factores externos —aunque estos
puedan ayudar— que dentro de sí cuentan con todo un bagaje que puede ayudarles
a conseguir la tan ansiada felicidad.
La felicidad, además ha pasado a ser un objetivo de las organizaciones
pues han entendido que un personal satisfecho es más productivo y rentable.
El coaching es una herramienta que puede contribuir
enormemente a que las personas internalicen esto y aprendan a ser felices,
simplemente porque deciden y están dispuestos a serlo.
El coaching es una disciplina de acompañamiento del cliente
para ayudarle a conseguir un objetivo, liberar su potencial para ello y
conminarlo a decidir alcanzarlo. Para lograrlo, el coaching echa mano de herramientas
de otras disciplinas.
Entre los pilares de la psicología positiva encontramos el
estudio de las fortalezas humanas, de manera de que puedan ser optimizadas,
potencializadas.
Es importante apuntar que definir la felicidad es sumamente
difícil por cuanto hay tantos conceptos como personas hay en el mundo, es
decir, cada quien tiene una idea de lo que es ser feliz. A un individuo para
nada le sirve lo que para otro significa ser feliz.
El papel de la psicología positiva y el coaching se
circunscribirá a que cada quien descubra qué es para él la felicidad, qué lo
hace feliz, para que entonces luche por ello.
El coaching es una excelente herramienta para que la
psicología positiva alcance su cometido.
Visita también:
SÍGUEME..
No hay comentarios:
Publicar un comentario