(Raúl Gorrín) Dentro de las
organizaciones se suele estar en presencia de grandes expertos en determinadas
áreas, auténticos gurú en la materia en que son especialistas, los mejores
técnicos del mercado, pero con un gran problema: son pocos comunicativos, fríos
en sus relaciones con el entorno, lejanos de los trabajadores.
Tal
situación no necesariamente es producto de una actitud mantenida
deliberadamente, sino que es una característica personal.
Cuando
este tipo de personas son confrontados con las emociones positivas los invade
la sorpresa.
No están
acostumbrados a sentir tranquilidad, bienestar, orgullo o alegría en su
trabajo. Para ellos la actividad laboral y la felicidad son conceptos
incompatibles.
Descubrir
los logros profesionales es producto de la autoevaluación, algo que brindará
herramientas para luego evaluar al resto del equipo.
La
conciencia de las fortalezas, propias y ajenas, permite alcanzar nuevos logros
y experimentar emociones positivas al estar en capacidad de percibir aquello
que anteriormente se veía como normal e insignificante. Esta es la entrada a la
cultura del reconocimiento.
Es
preciso, pues, la implementación de un lenguaje positivo, afirmativo y
solidario.
El clima
imperante en las organizaciones cambia cuando esto comienza a operar.
La crítica
destructiva, la desaprobación, la insatisfacción y la descalificación dan paso
a los comentarios positivos, de aprecio, al apoyo, la aprobación, el halago y
la solidaridad. (Raúl Gorrín)
Esto no
debe entenderse como que la palabra correctiva desaparezca. La crítica es
necesaria, pero debe ser constructiva, edificante.
Así actúa
el líder positivo, con una comunicación positiva.
Es
cuestión simplemente de implementar el feedback, la retroalimentación.
La
comunicación positiva es germen de buenas relaciones, de armonía,
entendimiento, más rendimiento y por consiguientes de productividad.
Por tanto,
cambie de estrategia dentro de su organización. Recuerde que la comunicación
positiva le rendirá réditos y, por ende, un mayor beneficio económico. (Raúl Gorrín)
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