En el mundo
empresarial existe el reto constante de motivar al personal, involucrarlo y
comprometerlo con la misión empresarial, de esta manera se enfocan los esfuerzos hacia unos
resultados cada vez mejores.
De ahí la
importancia de fomentar el liderazgo en
las organizaciones. Pero más allá del liderazgo visto como función a nivel
directivo y supervisorio, es el conjunto de cualidades personales del líder lo que hay que dejar aflorar y
cultivar en cada uno de nuestros colaboradores. Atributos que una vez
desarrollados y puestos en práctica hacen a cada uno de ellos mejores
estrategas en su vida personal, familiar y colectiva, ya que entre otras
ventajas, aportan valor a la empresa al tiempo que los prepara como posibles
emprendedores de éxito.
No es
casualidad que en las empresas que dirijo ha sido un asunto prioritario la formación y promoción de nuevos líderes.
Jóvenes y adultos con aspiraciones propias y con un enorme potencial para
inspirar e influir en su equipo de trabajo, optar a cargos superiores y asumir
el compromiso de cumplir con nuestra misión y logro de los objetivos a través
de un esfuerzo conjunto.
Además,
fomentar el liderazgo está vinculado con nuestra visión humanista en la que privilegiamos el bienestar y desarrollo
integral de nuestra gente como una forma de apostar por una sociedad próspera y
con oportunidades para todos.
Una
mentalidad para liderar está mejor preparada para asumir los grandes retos,
vencer las dificultades, equilibrar las emociones, lograr alianzas, analizar el
entorno y actuar en consecuencia. Por lo que tiene mayores probabilidades de
éxito en todo lo que se proponga.
Propiciar el
surgimiento de nuevos líderes también significa un aporte a la sociedad que
reclama de más ciudadanos capaces motivar a otros, activarlos con el ejemplo y
transformar la realidad positivamente, bien sea desde una junta de condominio,
una sociedad de padres y representantes, una asociación gremial, una ONG en pro
de alguna causa social, un partido político o un club deportivo por nombrar
algunos.
En todo caso,
el trabajador que se perfila para ejercer un liderazgo efectivo contempla
algunos atributos esenciales, entre los que se encuentran:
1-
Empático.
2-
Motivador
3-
Innovador
4-
Íntegro
5-
Optimista
6-
Comunicativo
7-
Equilibrado
8-
Conciliador
9-
Auto
reflexivo
1- Resiliente
Son
cualidades que sin duda ayudan a mejorar nuestra propia realidad en cualquier
ámbito, así como el modo de relacionarnos eficazmente. Describirlos en detalle
será tema para otra entrada próximamente.
Visita también:
No hay comentarios:
Publicar un comentario