La proactividad parece una característica que no todos
tenemos; sí somos proactivas no tenemos temor a los cambios; todo lo contrario, muchas veces somos nosotros quienes los
impulsamos, entonces, dejemos de temer a la
incertidumbre, y a las cosas novedosas y tengamos una actitud positiva frente a
lo que no conocemos.
Particularmente en el plano laboral y en
estos tiempos es una cualidad muy solicitada, prácticamente
no existe aviso de búsqueda de empleo que no solicite persona proactiva para
desarrollar tales o cuales tareas; incluso muchos empleadores están viendo este
detalle como muy importante más que estar formado o tener experiencia y/o
conocimiento.
Consultores labores definen
este concepto como una actitud personal del trabajador, que nos permite aventajarnos a los
problemas antes
de que éstos ocurran; es decir como empleados nos adelantamos a las soluciones
antes de que sea tarde, incluso antes de que las solicite nuestro jefe o
supervisor inmediato.
Cuando somos empleados
proactivos enfrentamos y resolvemos con éxito cualquier problema, además de aguantar
las presiones de
los superiores inmediatos con un gran sonrisa y demostrar que se trata de un
desafío y no un problema; demostramos que tenemos el deseo
y la capacidad de lograr que las cosas
mejoren.
Siempre
debemos tomar la iniciativa en las tareas que están bajo
nuestra responsabilidad y en las cuales podemos decidir. Expertos en estos
temas recomiendan que no debemos perder el tiempo analizando o consultando
con los superiores si es algo que nosotros mismos podemos decidir. Los
especialistas sostienen que, si analizamos demasiado un asunto, el miedo al fracaso no tardará en aparecer y probablemente tardemos en
resolverlo o busquemos
la aprobación de alguien más.
Muchas veces, cuando damos el primer paso las
cosas se ponen en marcha por sí solas y una vez enrumbadas seguir este impulso no es tan
complicado. Si en cambio perdemos el tiempo analizando y
pensando, jamás pondremos en movimiento nuestra proactividad. Correr riesgos es parte de esta labor, enfrentar los cambios con todas sus consecuencias es
el mayor desafío, pero no una limitación, busquemos el éxito como empleados
proactivos, es una sensación muy satisfactoria a la que se agarra gusto.
Una vez que la experimentamos es como una
especie de vicio cuyo efecto queremos seguir disfrutando y sintiendo, aunque
sea con pequeños logros, los cuales son los más grandes motivadores para
continuar siendo empleados proactivos, exitosos y felices.
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