Ser un
emprendedor no es cuestión únicamente de tener una idea, implementarla y ya.
Quien decide emprender debe estar consciente de que a partir de ese momento,
tiene que estar preparado para iniciar un camino de constante desarrollo y, por
tanto, de constante formación. Ser emprendedor es sinónimo de innovador.
El mercado
actual está constantemente demandando nuevos productos, nuevas ideas y
servicios que resuelvan las nuevas necesidades que van surgiendo día a
día.
Y si bien
el conocimiento académico no es la única característica que debe tener un
empresario o emprendedor, sí es preciso que quien decida lanzarse a este tipo
de actividad sepa que tiene que estar en constante proceso de formación. Atento
a las nuevas técnicas, a los avances tecnológicos, a las nuevas estrategias de
posicionamiento y venta.
El de los
negocios es un mundo dinámico y quien decide incorporarse a él tiene que estar
claro en que debe permanecer alerta frente al entorno y estar dispuesto a
aprender y aprehender.
No es lo
mismo poner un negocio o emprendimiento hoy que haberlo hecho hace 20
años.
La
economía se transformó desde este entonces hasta ahora en una economía abierta
en el que los competidores están al asecho.
Establecer
un negocio o emprendimiento es hoy día una tarea a la que hay que
incorporar una serie de variables para lograr el éxito y el desarrollo.
Tal
circunstancia ha propiciado la apertura de nuevas universidades, centros de
formación y un sinfín de nuevas carreras de la que saldrán en un periodo
relativamente corto, nuevos competidores para su negocio.
Por tanto,
también usted debe subirse al autobús del conocimiento, del estudio de las
nuevas técnicas y tecnologías, de las nuevas estrategias de mercado y, en
general, del nuevo mundo de los negocios.
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