Es común que los emprendedores
emergentes, así como pequeños y medianos empresarios se acerquen a nosotros
para obtener ciertas claves sobre
gestión empresarial.
Muchos de ellos han llegado a cierto nivel de
rentabilidad y estabilidad, pero lógicamente les preocupa la posibilidad de un estancamiento o, peor aún, de un
declive.
¿Cómo conjurar esa posibilidad y seguir en ascenso?
Ante esta interrogante siempre recomiendo el estudio e
implementación de una evolución
empresarial que responda al momento que vive la organización, la demanda de
los clientes, la situación del mercado actual y los objetivos que se desea
alcanzar en lo que sería una nueva etapa.
Crecer
es evolucionar, por tanto no se concibe el desarrollo y
expansión del negocio hacia nuevos mercados y nuevos productos o servicios sin
que la panificación estratégica no aguarde un lugar para observar a la empresa desde adentro y revisar minuciosamente su
estructura y dinámica para luego plantearnos
nuevas posibilidades, procesos y horizontes en nuestra trayectoria.
No olvidemos que en un mundo globalizado, los emprendimientos tienen la necesidad de
revisarse, así como de reinventarse
continuamente para poder acoplarse a ese cambio vertiginoso e insospechado
de los mercados.
Y aunque no existe una receta para iniciar esa evolución, son conocidas algunas pautas
como éstas:
- - Guíate por tus clientes. Síguelos de cerca, conoce más sobre sus preferencias y hábitos de consumo, procesa esos datos y diseña los cambios necesarios para satisfacerlos y superar sus expectativas.
- - Analiza tu entorno. La economía, el sector y la competencia. Evalúa los cambios y sus oportunidades para que puedas ser más asertivo en la toma de decisiones al respecto.
- - Apóyate en tu fuerza laboral. Nadie como tus propios colaboradores para revisar tus parámetros de calidad y atención al cliente, las fortalezas y debilidades, y sobre todo las posibilidades de hacer los cambios convenientes.
- - Replantea tus objetivos. Con toda esa información, es momento para revisar tus posibilidades de evolución y con ello establecer los nuevos objetivos en términos de acciones específicas en un tiempo determinado y con los resultados deseados.
Recuerde siempre que evolucionar es un mandato en el mundo
empresarial de hoy. Y para ello sólo hay que ser precavidos y oportunos para percibir las señales que te indican
cuándo se agota un ciclo y cuándo es momento de cambiar y seguir hacia el
éxito.
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