Por Raúl
Gorrín. Para nadie es un secreto que
en estos tiempos de dificultades, el estrés es el peor enemigo de la salud,
tanto personal, como empresarial. Estudios señalan que los altos niveles de
estrés que tienen los empleados y directivos está afectando la productividad de
las empresas, a tal extremo que se han convertido en una de las alarmas que
llama la atención de los departamentos de recursos humanos.
La
violencia, inseguridad y el clima son factores que desencadenan el estrés
laboral, enfermedad que disminuye hasta en 30% la productividad.
Los
primeros síntomas de este mal son el ausentismo, enfermedades psicosomáticas y
cansancio; a los que le siguen accidentes laborales, distracción, errores
recurrentes, apatía, nula motivación y carencia en las capacidades de
innovación y creación.
Una
empresa que tiene personas que padecen estrés, es una compañía enferma y entre
sus anomalías presenta robos hormiga, espionaje, extorsiones y fraudes,
advierte un informe de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial
(GMSI).
De acuerdo
con una encuesta realizada por el grupo, las profesiones más estresantes son:
las relativas a las tecnologías de la información, medicina o ciencias de la
salud, ingenierías, ventas y mercadotecnia; educación, finanzas, recursos
humanos, operaciones, producción y administrativo de oficina.
Los
trabajadores que padecen estrés laboral pueden presentar diversos síntomas
tanto físicos como emocionales, que pueden alterar su comportamiento. Desde
dolencias menores como contracturas musculares y dolores de columna vertebral,
náuseas, insomnio, dolor de cabeza, problemas digestivos, cambios de peso,
cambios de apetito, problemas sexuales, hasta la fatiga y el cansancio sin
causa aparente.
Algunos de
los signos emocionales que desencadena el estrés son la apatía, indiferencia,
ansiedad, miedo, sensación de inutilidad, irritabilidad e incluso depresión.
La
afectación en los empleados también resulta en malos resultados para las
empresas donde laboran como nulo crecimiento, descenso de desempeño, ausentismo
laboral o accidentes de trabajo.
La búsqueda
de herramientas útiles y eficaces para combatir el estrés crónico laboral es
uno de los principales problemas que enfrentan las empresas en la actualidad.
Una tendencia que cobra mayores adeptos en el manejo del estrés crónico laboral
que se basa en la búsqueda de apoyo social o en la toma de descansos mentales.
Aquí están
algunas sugerencias para el manejo del estrés que incluyen:
Apoyo
social
Como he
mencionado anteriormente, cuando estás teniendo un mal día, puedes llamar a un
amigo para hablar un poco o pedir apoyo. Cuando estás tratando con el estrés
crónico de un trabajo frustrante, puedes tener un grupo de amigos con quienes
puedes hablar de lo que te perturba, o puede buscar apoyo para la gestión de
estrés en el trabajo.
La
meditación y mentales Breaks
La
eliminación de la tensión que estás experimentando podría no ser siempre
posible, especialmente cuando estás en medio de una crisis. Sin embargo, puedes
darte descansos del estrés a través de la meditación y por medio de simplemente
darse un tiempo mental de espera. La meditación puede ser útil no sólo porque
permite dejar de experimentar los pensamientos que generan estrés. La
meditación ayuda a reducir la velocidad y relajarse, y puede provocar un nivel
de bienestar que contrarresta el estrés.
El tiempos
de crisis, meditaciones de 5 minutos puede tener un efecto beneficioso.
Auto
cuidado
Cuando se
experimenta una crisis, la gestión del estrés puede quedarse en el camino, por
lo que puede reducirse al autocuidado. Sin embargo, cuando estamos cansados,
con hambre (o somos víctimas de una dieta pobre), y sedentaria, podemos también
ser más reactivos al estrés. Es por eso que el cuidado de nuestras propias
necesidades físicas básicas durante una crisis es tan importante para el manejo
del estrés. En momentos de estrés todos los días, es bueno tratar bien a su
cuerpo; durante una crisis, es esencial para centrarse en una alimentación
saludable, hacer al menos algo de ejercicio, y conseguir un sueño de calidad.
Escribir
un diario
Al
escribir sobre sus sentimientos de estrés puede ser una buena manera de
liberarlos. Al escribir sobre las cosas que puede hacer para afectar a su situación
puede ayudar a mantener los sentimientos de esperanza y un mayor control en una
crisis. Escribiendo sobre tres cosas para las que se puede sentir agradecidos
al final de cada día puede ayudar a mantenerse optimista, mantener la gratitud,
y aliviar el estrés durante una crisis.
Una forma
de contener el estrés y evitar las crisis emocionales es mantener una actitud
positiva, para lo cual se requiere de la reestructuración cognitiva - el
cultivo de forma activa un modo de pensar que se centra en los aspectos
positivos y resta importancia a la negatividad. Durante una crisis de estrés,
la búsqueda de significado puede ser especialmente valioso, pero muchos tipos
de disciplina en pensamientos puede ayudar.
La oración
y la meditación
Mucha
gente encuentra fortaleza en su espiritualidad, especialmente en tiempos de
crisis. El apoyo de una comunidad espiritual, así como la solidez de las
enseñanzas espirituales, pueden ser una gran fuente de consuelo y alivio del
estrés. Si mantiene creencias espirituales, no se olvide de los efectos
beneficiosos de la oración como una forma de control del estrés.
Cuando se
enfrenta a una crisis de estrés, es importante mantener su reservas de
energía. Eso generalmente significa la eliminación de las actividades que no
son agradables o son innecesarias. Piense en cortar su calendario, en el
entendido de que siempre podemos añadir actividades de nuevo, cuando hayamos
superado la crisis. Mantener sólo aquellas actividades que son absolutamente
necesarias, o que ayuda a hacer frente.
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