¿Es posible mejorar las finanzas personales en épocas de crisis económica? La buena noticia es que si lo es. Uno de los consejos que más se maneja en el mundo financiero a la hora de referirse a individualidades es que hay que evitar gastar el dinero sin planificación. Un grueso de la población que tiene problemas económicos suele gastar sus ingresos sin una lista de prioridades, es decir sin un presupuesto.
Uno de los consejos claves es evitar los gastos innecesarios o superfluos, esos son aquellos que no cubren estrictamente las necesidades. Los gastos superfluos llevan a miles de personas a la quiebra. Ese tipo de gastos suelen estar relacionados con, por ejemplo, salir de vacaciones, comprar un nuevo carro, joyas, última generación de aparatos tecnológicos, etc.
Cuando se tiene un capital extra lo ideal es no es invertirlo en cosas que puedan generar productividad. Hay gente que invierte su dinero extra en la compra de metales precioso, bonos o otros métodos que le generen ganancias a futuro.
Hay que evitar, o reducir los gastos fijos. Ejemplo, si se paga internet y cable, muchas personas están siendo inteligentes y prefieren quedarse con el servicio de internet y ahorrar el dinero del cable, ya que existen miles de formas de televisión por internet que cada vez adquiere mayores adeptos. Igual pasa con el celular, hay gente que gasta fortunas y se endeuda para comprar comprar la última generación de celulares. Eso no es una inversión sino un gasto, hay formas de bajar el gasto fijo y el costo del celular y obtener el mismo servicio.
Hay que ponerse creativos para buscar nuevas fuentes de ingresos. Si los gastos superan los ingresos ( esto suele ser lo más normal) hayq ue tratar de aumentar los ingresos; hay que ver las posibilidades de iniciar un negocio vía red de mercadeo o franquicia. Cuando las economías están en crisis, bajan las ventas porque la ente tiene miedo de gastar, eso afecta más porque se reduce el consumo, lo cual trae consecuencias negativas porque sobreviene el cierre de empresas, la pérdida de puestos de trabajos. No se puede dejar de lado que la economía es una cadena y es por ello que se recomienda incrementar los ingresos en lugar de recortar el consumo.
El manejo de consumo -claro está- tiene dos variables: la necesidad y el gusto o deseo. Cuando la crisis aprieta, se compra por necesidad, cuando la economía mejora se puede ampliar el radio de compras al ámbito del gusto o deseo.
Si se consume por gusto debe mantenerse un control estricto para evitar que haya una descalabro. En lugar de dedicarse a comprar sin objetivos, se puede invertir en aprender nuevas áreas, computación, idiomas, diferentes carreras.
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Vale recordar que las crisis no son eternas, y los países que salen rápidamente de la crisis son aquellos que son proactivos, optimistas, creativos y que su gente es capaz de adaptarse a los cambios de manera rápida y eficiente.
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